Este 18 de diciembre del 2020, Amazon prime video estrena El Cid, una nueva serie que nos traslada a la España del siglo XI, época medieval en que Rodrigo Diaz de Vidar se convirtió en toda una leyenda, que han quedado plasmadas en los libros de historias e historia de la península ibérica.

Hace tiempo el territorio español fue territorio de luchas de poder entre reyes, califas y caballeros, todo por el control y dominio de la península ibérica.

En la Ibérica medieval es la que vivió el legendario Rodrigo Díaz de Vivar, líder mitificado en la literatura española y que vuelve casi mil años después encarnado por Jaime Lorente en la serie El Cid.

Amazon Prime Video y Zebra Producciones han puesto en marcha este ambicioso drama histórico que cuenta las primeras aventuras de un joven Ruy a mediados del siglo XI.

Amazon prime video ha seleccionado la ciudad de Zaragoza, león y Graus para revivir los momento de gloria históricos de El Cid.

Algunos de los lugares en los que estuvo el famoso caballero y que ahora han sido reproducidos para transportarnos hasta esa turbulenta y fascinante España feudal.

La Taifa de Zaragoza, esencia del paisaje aragonés medieval

El Cid está en Zaragoza, que en los tiempos del primer Díaz de Vivar era el centro de una rica taifa árabe controlada por el rey Al-Muqtadir. Y allí mismo, en los restos de aquella civilización musulmana, tuvieron la oportunidad de grabar la serie.

Palacio de la Aljafería, escenario mágico:

El equipo de la producción española pudo rodar directamente en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, una de las grandes herencias del paso árabe por la península y hoy sede de las Cortes de Aragón. \»¡Estás tocando columnas que tocó también el mismísimo Al-Muqtadir! Fue muy emocionante rodar ahí y pensar que estábamos en el sitio donde sucedieron de verdad las cosas\», cuenta Arranz, que define el palacio como \»la joya de la corona\» de la serie.

Albarracín, otro protagonista en El Cid.

En cuanto a las calles de Saraqusta, una de las poblaciones más prósperas del al-Andalus, algunos podrán reconocer esquinas y edificios del empinado municipio aragonés de Albarracin.

Aquí también fue sencillo ambientar para los trabajadores de la serie: era el centro de una de las pequeñas taifas de la zona. A sus calles estrechas y casas escalonadas –y su gran entorno natural– solo le faltan caballos y armaduras para que nos creamos que estamos en pleno siglo XI.

A su vez las provincias de Castillas y Leon, Soria, Burgos, Graus, comunidad de Madrid, forman parte de la grandiosa escenografia para rodar esta serie.

Sin duda una serie digna de verla por su contexto histórico español.

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